En un mundo marcado por costos invisibles y desafíos globales, existe un horizonte de beneficios ocultos de gran alcance que espera ser descubierto y aprovechado. Este artículo explora cómo la transparencia, la equidad y la sostenibilidad pueden transformar nuestras sociedades.
La fuga de capitales y el abuso fiscal generan pérdidas multimillonarias para los estados. Según el Índice de Secreto Financiero 2022, las personas ricas ocultan 10 billones de USD en terceros países, mientras que los gobiernos dejan de percibir 483.000 millones de USD perdidos en ingresos fiscales cada año.
Estados Unidos lidera el ranking global de opacidad, superando a Suiza, las Islas Caimán y Bermudas juntas, lo que implica una pérdida adicional de 20.000 millones de USD de pérdida para gobiernos extranjeros.
La buena noticia es que se ha logrado una reducción global del 2% en el secreto financiero, gracias a reformas coordinadas por la OCDE. Sin embargo, el potencial real podría alcanzar un 5% si los países del G7 aflojaran las barreras.
Entre las soluciones figura el registro mundial de activos interconectado, que permitiría identificar beneficiarios finales, recuperar billones en riqueza oculta y financiar políticas públicas esenciales.
Los sistemas agroalimentarios modernos generan aproximadamente 12 billones de USD en costos ocultos cada año, de los cuales el 70% corresponde a enfermedades no transmisibles en países de ingresos altos y medios-altos.
Este monto no incluye ni la desnutrición ni el déficit de micronutrientes, lo que indica que los datos son una estimación conservadora. A través de una contabilidad completa, podemos revelar beneficios impensados:
La transformación sostenible de estos sistemas puede generar seguridad alimentaria y nutrición inclusiva, así como protección de la biodiversidad y fortalecimiento de la identidad cultural.
La brecha entre la riqueza extrema y las necesidades básicas es cada vez más profunda. Actualmente, 2.153 milmillonarios poseen más que el 60% de la población mundial combinada.
Mientras tanto, mujeres y niñas dedican 12.500 millones de horas diarias al trabajo de cuidados no remunerado, valorado en 10,8 billones de USD anuales, triplicando el tamaño de la industria tecnológica global.
El fortalecimiento de la recaudación fiscal es clave para redistribuir recursos y promover la equidad de género.
Las crisis alimentarias y de salud pública suelen ocultar oportunidades de mejora. En España, el 36,1% de los menores presentan exceso de peso, lo que enfatiza la necesidad de políticas de precios que favorezcan alimentos saludables.
La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible ofrecen una hoja de ruta para reconstruir la solidaridad global y superar divisiones profundas.
Ejemplos de inversión en transición verde, como los 17.000 millones de euros de Iberdrola, demuestran que un enfoque responsable puede generar beneficios económicos y ambientales simultáneamente.
Al descubrir y aprovechar estos beneficios ocultos, podemos construir sociedades más justas, saludables y prósperas. Es momento de impulsar:
Cada uno de nosotros tiene un rol esencial en esta transformación. Al alzar la voz y exigir políticas valientes, podemos convertir los costos ocultos en oportunidades tangibles para el bienestar colectivo.
Referencias